Para facilitar el paso de las legiones que debían doblegar a los cántabros fue construida esta calzada que, pasando por su centro neurálgico de Julióbriga, se internaba desde la Meseta por la cuenca del Besaya. Parte de esta calzada, que siguió siendo la vía de comunicación con Cantabria hasta el S. XVIII, se conserva en muy buen estado en unos cinco kilómetros. A la entrada de Pesquera hay unos paneles informativos sobre la misma.
Ruta a pie por la calzada romana
Entre Pie de Concha y Pesquera discurre el tramo mejor conservado de la que fuera la calzada romana más importante de Cantabria. A lo largo de cinco kilómetros pueden observarse los restos del empedrado en este sendero que discurre entre bellos parajes y reviste poca dificultad.
Bárcena de Pie de Concha
En Cantabria se le llama "bárcena" a una zona llana junto a un río -el Besaya en este caso- y "concha" a la calzada romana, lo que ya dice bastante de la ubicación de este pueblo. Es interesante la iglesia de San Cosme y San Damián o, a dos pasos, en Pie de Concha, la de Santa María de Roimbre y la ermita de la Consolación.
Hoces del Besaya
La carretera que comunica Bárcena de Pie de Concha y Pesquera queda literalmente engullida por las hoces del Besaya. El valle que forma este río, uno de los principales de Cantabria, ha sido históricamente la vía natural de unión entre ésta y Castilla. Los romanos, al construir la calzada, evitaron el angosto desfiladero de las hoces probablemente
por ser más propicio a emboscadas; sin embargo, el Camino Real
construido en el S. XVIII sí discurría por ellas y hoy puede realizarse un agradable paseo subiendo por la calzada y regresando por el Camino Real.
Texto original de cantabriarural.com
el video es muy gracioso
ResponderEliminarmadre mia que recuerdos risas,caidas,agujetas...jajajajja la verdad es qu este viaje no se me olvidara en la vida me lo he pasado en grande
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